El Ayuntamiento de Sant Boi del Llobregat, consciente de la necesidad de protección solar y anticipándose muchos años a la moda de los "refugios climáticos", comenzó a dotar de zonas de sombra con velas de sombra a varias de las escuelas públicas del municipio. L'Escola Antoni Gaudí fue una de las beneficiarias de esta iniciativa. Estas velas no solo mejoran el confort de los alumnos durante los días soleados, sino que también contribuyen a crear un entorno más saludable y agradable para el aprendizaje y las actividades al aire libre.